Época: siglo de Pericles
Inicio: Año 421 A. C.
Fin: Año 406 D.C.

Antecedente:
La Acrópolis de Atenas

(C) Pilar León Alonso



Comentario

Otra muestra del jónico en la Acrópolis y la última obra realizada en ella, también entre interrupciones y sobresaltos. La primera fase constructiva son los años 421-414, pero la obra no se acaba hasta finales de siglo, hacia 406.
El Erecteion es un unicum, un templó jónico de modelo especial, cuyo arquitecto, Mnesiklés, vuelve a encontrarse con graves dificultades impuestas por la topografía y por los vestigios venerables de viejos santuarios relacionados con los genios de la Acrópolis. Entre éstos, Kekrops y Erecteo, y con la diosa Atenea. En realidad, el Erecteion es el sucesor del antiguo templo de Atenea Polias erigido por los Pisistrátidas, cuyas anomalías en planta evoca y repite. Nueva lección de Mnesiklés sobre la composición de un complejo arquitectónico integrado por varios cuerpos en distintos planos y con dificultades mayores, si cabe, que en los Propíleos.

El núcleo o parte principal se orienta a Levante, precedido por un pronaos hexástilo e incluye el recinto de culto de Atenea Polias, incomunicado de otros tres colocados a su espalda y dedicados a Poseidón-Erecteo, a Hefaistos y a los ancestros míticos. Por el lado norte, a un nivel muy inferior, se añade un pórtico tetrástilo; por el oeste una fachada plana con columnata incrustada en el muro a gran altura y por el sur el famoso pórtico de las Cariátides. Se trata, en conclusión, de un edificio construido sin axialidad ni simetría, con cambios permanentes en el sistema de proporciones y en el lenguaje formal, de donde su carácter aún más atrevido y evolucionado que los Propíleos.

A una fábrica arquitectónica tan bien resuelta se añadió la decoración plástica más fina, primorosa, rica y elegante de la arquitectura griega. Así, por ejemplo, dinteles y marcos de las puertas están labrados en mármol imitando el trabajo de carpintería; las molduras y cenefas con motivos vegetales evocan la técnica del marfil; las figuras de mármol blanco esculpidas en el friso resaltan sobre el fondo de piedra oscura de Eleusis. Tal vez, entre tantas excelencias, lo más extraño y delicioso del Erecteion es el pórtico de las Cariátides, relacionadas con el taller de Alcamenes. Quede como resumen de la enorme genialidad plástica concentrada en el monumento.